Y de repente...¡Una Máster Class de Voleyball!

Durante el mes de enero hemos trabajado la Unidad Didáctica de Voleyball en el colegio. Nuestro objetivo no era otro que darle a conocer a los niños/as un nuevo deporte, de equipo, que no implicara contacto físico. Y sobre todo, darle la oportunidad de conocer y disfrutar de esos deportes minoritarios que existen pero que no se fomentan.

Reflexionando sobre triste realidad social de nuestro deporte siempre llego a la misma conclusión. ¿Cuántas horas de diversión habrán dejado de pasar miles de personas, simplemente por que nadie les dió la oportunidad de jugar a estos deportes? ¿A dónde podríamos llegar como sociedad si se cuidase, fomentase y cultivase el deporte en su sentido más puro? ¿Por qué no abrimos nuestra mente hacia otras modalidades deportivas?

Para mí, el problema está claro: la base. Debemos cuidar desde la base estos aspectos, aumentando la cultura deportiva del alumnado. Debemos hacer niños/as cultos deportivamente hablando, que conozcan los deportes que hay, que los practiquen y que si les gusta, en un futuro los practiquen. Nadie sabe lo que le gusta o no hasta que lo prueba y el deporte no es una excepción.

Y aquí aparecen de repente nuestras heroinas. Tras finalizar la Unidad Didáctica, nos pusimos en contacto con Ucam Voley Murcia que nos hizo disfrutar de una de las mejores jornadas en nuestro centro.

Siete chicas del primer equipo vinieron al colegio a poner en común conocimientos y a hacernos disfrutar con el voley. Tras la ronda por todas las clases para las correspondientes fotos, en la pista las esperaban eufóricos los niños de 5º y 6º.

Mientras ellas demostraban sus cualidades realizando distintos tipos de toques y remates, Pepe Valera (presidente del club y máximo artifice de este evento) explicaba la importancia del voley como juego de equipo.

Tras esta charla y después de dsifrutar de un mini partido con algunos alumnos, cada jugadora se responsabilizó de un grupo y a nivel particular les dieron algunos consejos, hicieron distintos juegos y en definitiva, profundizaron en este deporte de la mano de una jugadora profesional.

Y como guinda a nuestro pastel, ya en el interior del centro, realizamos una pequeña rueda de prensa en la pudimos preguntar a las jugadoras sobre sus comienzos, aspiraciones, hábitos alimenticios o preferencias.

Resultó ser un día inolvidable que sin duda ha dejado huella en los chicos del centro. De hecho, y es algo de lo que me siento muy orgulloso, en distintas zonas del patio se están viendo grupos cada vez mas numerosos de niños jugando al voleyball.